Y ahora tú te vengas dejándome las tortillas como aderezo de discóbolo,
y las nectarinas cual balas de una guerra de secesión.
No busques acosos ni conjuras.
Descongelarte, lo hice por tu bien.
Elena García de Paredes
Y ahora tú te vengas dejándome las tortillas como aderezo de discóbolo,
y las nectarinas cual balas de una guerra de secesión.
No busques acosos ni conjuras.
Descongelarte, lo hice por tu bien.