Y ahora tú te vengas dejándome las tortillas como aderezo de discóbolo,
y las nectarinas cual balas de una guerra de secesión.
No busques acosos ni conjuras.
Descongelarte, lo hice por tu bien.
Elena García de Paredes
Y ahora tú te vengas dejándome las tortillas como aderezo de discóbolo,
y las nectarinas cual balas de una guerra de secesión.
No busques acosos ni conjuras.
Descongelarte, lo hice por tu bien.
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…¿cómo puedes tratarla así? después de tantas horas entregada a tu servicio,
creo que no se lo merece (…)
(genial post)
Sí se lo merece, me trata muy mal.